domingo, 22 de febrero de 2009

Liderazgo consciente y responsable



Todas las personas, además de traer consigo los elementos culturales de la sociedad a la que pertenecen, cuentan con un determinado “poder” para imponer su cultura a los demás. Cuando alguien desarrolla ese poder, se convierte en “líder” que aprende a utilizar los recursos para persuadir, convencer o manipular a la gente, con sus muy particulares intereses que pueden estar a favor o en contra de los intereses fundamentales del grupo.

Cada grupo u organización puede diseñar y enriquecer su cultura. Normalmente, el líder la impone, pero pocas veces con los elementos más adecuados y convenientes. Aunque sea muy grande el grupo, siempre es posible identificar al líder (o líderes) real(es) y los valores que promueven o inculca(n) a los demás.

Un buen líder orienta la cultura de su organización, se da cuenta y se responsabiliza de las divergencias culturales que confronta y resuelve, para evitar cualquier “lucha de poder”. Cuando dos o más líderes en desacuerdo tratan de imponer sus creencias, decisiones y lucha a los demás, adoptan la posición “Yo estoy bien, tú estás mal” y, para ganar la contienda, consiguen el mayor número de seguidores leales, convencidos y con la misma posición.

El padre o la madre de familia, el entrenador deportivo, el maestro de clase o el gerente de empresa son, por tradición, los líderes designados para hacer una cultura productiva y para formar líderes que puedan consolidarla y enriquecerla. Cuando una persona o un grupo llega a tener más poder que el líder designado, se establecen y orientan valores ajenos a la organización. Esto funciona como el "virus" de una computadora. El líder no reconocido "instala” ese virus que puede afectar, poco o mucho, el sistema, la estructura, la comunicación y/o los resultados.


En la actualidad, cualquier persona puede incrementar su poder, comunicarse intensamente, conseguir adeptos y ser un buen líder. Sólo necesita conocer o identificar valores de interés común, valores importantes que le sirvan de bandera para conseguir afiliación y poder en contra del poder establecido.

El líder moderno — ya sea gerente, director, padre de familia, entrenador o profesor — también puede tener y utilizar todos aquellos valores que afectan directamente su productividad, e incrementar su poder para orientar y gobernar intencionalmente la cultura de su organización.

Los seres humanos respondemos a dos grandes fuerzas internas: una nos aferra a la seguridad y a la comodidad, a las posiciones defensivas y al pasado, y la otra nos enfrenta con coraje y determinación a la vida productiva, corriendo los riesgos y descubriendo todos los días nuestro verdadero potencial.

Cuando alguien se orienta hacia la comodidad, en un estado de pereza mental y carencia de compromiso, deja de luchar por su dignidad y riqueza productiva. Entra en una zona de confort donde hace lo sencillo, placentero, fácil o divertido, evitando el esfuerzo, los problemas y las dificultades. Desarrolla una cultura poco productiva. Posteriormente, busca algo o a alguien de quien depender, perdiendo, sin darse cuenta, su gran potencial. Encuentra posiciones de falso bienestar que justifica reiteradamente para no enfrentar su realidad. Con poca visión y conciencia, “busca desesperadamente el placer y evita el dolor a corto plazo”

Cuando nos orientamos hacia una vida rica y productiva, aprendemos a tomar decisiones cada vez más complejas, aprovechando cada uno de nuestros recursos internos y externos. Solamente así, nos volvemos más eficientes para cumplir y conseguir todo aquello que nos proponemos. Con mayor conciencia, “buscamos el placer y evitamos el dolor a largo plazo”

Con las personas que se ubican en la primera posición no es posible promover una cultura más inteligente y productiva; pero con la gente abierta al cambio y con ganas de conseguir su propio desarrollo es muy fácil lograrlo, porque ellos mismos la están buscando.

Podemos convencernos y creer que siempre vamos a mejorar nuestra capacidad productiva, pero también podemos convencernos de lo contrario. En el primer caso, vamos a comprometernos a producir cambios para mejorar gradualmente; de lo contrario, vamos a justificarnos para demostrar que no es posible hacerlos.

Todo cambio se produce cuando empezamos a creer en algo diferente a lo que hemos venido pensando o haciendo. Todos los días cambiamos, pero lentamente, sin darnos cuenta, y en algunos casos, sin mejorar... o empeorando las cosas. La idea es tomar conciencia y cuestionar a fondo la conveniencia de los valores que incorporamos a nuestra cultura personal.

Cuando las personas se convencen de tener una capacidad por encima de lo que realmente pueden hacer (sobreestimación), establecen y comunican compromisos que parecen verdaderos, pero son falsos. Cuando, por el contrario, se convencen de tener una capacidad por debajo de lo que realmente pueden hacer (subestimación), establecen y comunican compromisos poco significativos o no se comprometen. Éstas personas no son verdaderos líderes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy un apasionado por el tema de Liderazgo. Quiero proponerles leer un nuevo punto de vista sobre este tema. Lo desarrolla el exitoso consultor Francisco Lehmann en su nuevo blog ( www.franciscolehmann.com ) Espero que les sirva mi aporte!! Miguel

Ma.Cecilia dijo...

¡excelente aporte Miguel! Liderazgo y Empresas son temas interesantísimos. Yeyé es, como vos una apasionada de todo lo que tenga que ver...seguramente también tiene algo que recomendarte, si es de tu interés.

Yessenia dijo...

Miguel. ¡Te agradezco, muy bienvenido tu aporte!.
Ya estuve leyendo alguito de lo publicado en el blog y la verdad que me agrada la forma en que Francisco L. expresa la idea de "Gerenciamiento" una "profesión" para la cual además de preparación académica, experiencia en manejo empresarial y/o estudios facultativos, particularmente me atrevería a asegurar que sólo basta con "pura vocación, visión, sangre (constante búsqueda del desarrollo personal y de empleados en la empresa), sapiencia (en el descubrimiento y aprovechamiento de oportunidades) y dedicación". Claro, es tan sólo mi punto de vista...
Voy a visitarlo seguido.
Nuevamente gracias.
:)

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